Por Stephanie Olzinski, MS, RDN y Nicole Vaudrin O'Reilly, RDN
Una nutrición adecuada ayuda al organismo a combatir las infecciones y a curarse de intervenciones quirúrgicas o heridas, resfriados, gripe, COVID-19 y otras enfermedades y lesiones. Cuando su cuerpo está pasando por el proceso de curación, por lo general aumenta la necesidad de calorías y nutrientes específicos. Cuando una enfermedad, como la COVID-19, afecta al apetito, el gusto y el olfato, comer bien puede ser aún más difícil.
Aquí tienes recomendaciones para llevar una dieta equilibrada y sana que te ayude en tu recuperación.
Hidrátate: La fiebre, los vómitos y la diarrea pueden contribuir a la deshidratación, por no mencionar que estar hidratado también ayuda a aliviar los síntomas del resfriado. Intente aumentar la cantidad de agua que bebe. Los adultos deben intentar beber ocho vasos de agua de 8 onzas cada día cuando no estén enfermos. Los adultos que se están recuperando de una enfermedad deberían beber 3 litros / 100oz / 12 vasos de 8-oz de agua cada día. Si realmente quieres ayudar a tu cuerpo, añade 1-2 porciones de bebidas electrolíticas, como Pedialyte, Gatorade o Emergen-C al día para mantenerte hidratado. Puede parecer mucho, pero beber pequeños vasos de agua cada 15 minutos a lo largo del día puede hacerlo más fácil.
Frecuencia de las comidas: Las comidas y los tentempiés pequeños y frecuentes pueden ayudar a satisfacer tus mayores necesidades, incluso cuando no tengas hambre. Intenta tomar pequeños tentempiés o comidas saludables, o beber caldo, batidos de suplementos o smoothies cada pocas horas.
Proteínas: Las proteínas son esenciales para mantener la masa muscular y para construir y reparar los tejidos corporales. Por lo tanto, a medida que su cuerpo se vaya curando, necesitará más proteínas. Recomendamos comer una variedad de alimentos ricos en proteínas como pollo, pescado, huevos, lácteos, frutos secos y semillas. Las proteínas en polvo o las bebidas pueden ser útiles si necesita aumentar sus proteínas, especialmente si su apetito, gusto y/u olfato se ven afectados debido a su enfermedad.
Alimentos ricos en nutrientes: Son alimentos que contienen muchas vitaminas y minerales, importantes para la salud. Algunos ejemplos de alimentos ricos en nutrientes son la fruta y la verdura, los cereales integrales, el pescado, la carne magra, la carne de ave sin piel, los guisantes y las judías, y las grasas saludables como el aguacate, los frutos secos y las semillas. La nutrición ayuda cuando te estás recuperando de una enfermedad o lesión, así que intenta comer tantos alimentos de este tipo como puedas.
Vitaminas y minerales: Las vitaminas D, C y E, el zinc y los ácidos grasos omega-3 ayudan a tu sistema inmunitario a recuperarse de una enfermedad o lesión. Tomar un multivitamínico diario con estos nutrientes puede ser una buena forma de tener suficientes, pero consulta a tu médico antes de tomar cualquier vitamina o suplemento. En mejor La mejor forma de obtener estas importantes vitaminas y minerales es a través de la alimentación. Come todos los días que puedas alimentos ricos en nutrientes (enumerados más arriba): al menos 5 raciones de fruta y verdura (congeladas, frescas, enlatadas, mezcladas en batidos, sopas de verduras, etc.). Elija cereales integrales (arroz integral, avena, pan integral, pasta integral, maíz o tortillas integrales) e incluya abundantes huevos, carne, lácteos, aceites saludables (oliva, canola, aguacate, linaza), frutos secos/semillas y marisco.
Probióticos: Los antibióticos son una poderosa herramienta contra las infecciones bacterianas, pero pueden alterar tu microbioma intestinal (las bacterias buenas y otros microbios que viven en tus intestinos y que te ayudan a digerir los alimentos), dejándote efectos secundarios como la diarrea. Si necesitas antibióticos, considera la posibilidad de tomar un suplemento o comer muchos alimentos probióticos durante y después del tratamiento. Como los probióticos también son bacterias (contra las que luchan los antibióticos), asegúrate de tomar los antibióticos y los suplementos o alimentos probióticos con unas horas de diferencia. Los alimentos fermentados son la mejor fuente de probióticos e incluyen yogur, kéfir, queso, chucrut, kombucha, kimchi y bebidas probióticas - Yakult o Bio Salud.
Es increíble lo que la nutrición puede hacer por nuestro cuerpo y nuestra vida cotidiana. La nutrición ayuda a nuestra salud en general ayudando a nuestro cuerpo a combatir enfermedades, recuperarse de enfermedades y lesiones, y mucho más. El equipo de nutricionistas dietistas registrados (RDN) de NOAH trabaja con nuestros pacientes porque la nutrición es una parte importante de su salud en general. Hable hoy mismo con uno de nuestros RDN para obtener más información.