Decidí ser enfermera después de trabajar a tiempo parcial en un hospital cuando era adolescente; me inspiraron las interacciones que presencié entre pacientes y enfermeras. Durante mi carrera como enfermera de la UCI, vi a muchos pacientes ingresados en nuestra unidad una y otra vez debido a enfermedades crónicas mal tratadas. Decidí ser enfermera de familia para ayudar a las personas a prevenir y tratar mejor sus enfermedades crónicas y mejorar su calidad de vida.

Los profesionales de enfermería desempeñan un papel histórico a la hora de atender a las poblaciones olvidadas: nuestra profesión comenzó con enfermeras que viajaban a zonas rurales para atender a personas que no tenían ningún otro acceso a la atención sanitaria. Me apasiona seguir llevando adelante esta historia y proporcionar una atención compasiva y de calidad a todas las personas, independientemente de su capacidad de pago.

Mi marido y yo tenemos una academia de jiu jitsu; dirijo nuestro programa femenino y compito en torneos y eventos de grappling por todo el país. También me encanta el senderismo, la escalada y pasar tiempo con mi hijo.

Recogería a mi familia y a mis perros y me iría a viajar por el mundo.