Las mejores manzanas para hornear ofrecen un equilibrio de sabores dulces y ácidos y tienen una pulpa que no se deshace en el horno mientras se hornean. Las manzanas están llenas de fibra soluble, del tipo que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre y a crear un intestino sano. Su cáscara o piel contiene polifenoles que tienen efectos antioxidantes. También están repletas de vitaminas y minerales esenciales. Añadir nueces a este postre aporta grasas saludables adicionales, proteínas y fibra. Ah, y espera, tu casa olerá increíble mientras se cuecen en el horno. ¡No necesitarás una vela de otoño cuando cocines esta aromática receta!
Mezclar las pasas, las nueces y la ralladura de naranja en un bol pequeño y reservar.
En un cazo pequeño, llevar a ebullición el sirope de arce (o la miel), el zumo de naranja, la mantequilla y las especias. Reducir el fuego y cocer a fuego lento durante 2 minutos, removiendo de vez en cuando.
Enjuague y seque las manzanas para hornear. Córteles la parte superior y quíteles el corazón. Colóquelas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
Añadir el contenido del cazo al bol de las pasas, las nueces y la ralladura de naranja y remover para incorporarlo. Verter la mezcla sobre las manzanas asegurándose de llenar el centro. Añade la parte superior de las manzanas y vierte los ingredientes restantes a los lados de las manzanas.
Hornee a 350 grados Fahrenheit por 35 minutos o hasta que las manzanas estén tiernas. Dejar reposar durante 10 minutos y servir caliente.
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1 manzana