Las mañanas pueden ser agitadas y ajetreadas, sobre todo cuando hay que cuidar de los más pequeños. Antes de que te des cuenta, todo el mundo se ha amontonado en el coche para ir al colegio o a la oficina y alguien grita: ¡nos hemos olvidado el desayuno! Empezar el día sin una comida sana y nutritiva dificulta la concentración.
Para evitar días como éste, una comida para llevar repleta de nutrientes es la forma perfecta de darte toda la energía que necesitas para ir al colegio, para tu primera reunión del día o para hacer frente a esa lista de tareas que te has propuesto.
Por la noche, antes de acostarse, coloque 3 tarros de cristal con tapa en la encimera y ponga avena en cada tarro y encima semillas de chía.
Vierta la leche en cada tarro.
Añadir una pizca de canela y sal a cada tarro. Rocía las tapas con miel y remueve los ingredientes en cada tarro, ciérralos y guárdalos en el frigorífico toda la noche.
A primera hora de la mañana, pon los copos de avena en la encimera y pon encima bayas frescas.
NOTAS: Añade diferentes opciones de topping disponibles para que todos los miembros de la familia puedan terminar sus copos de avena como más les gusten. ¡Un pequeño truco para que todos participen en el desayuno!
IDEAS DE COBERTURA INCLUIDAS: virutas de coco, yogur, granola, frutas variadas, semillas de lino y chips de algarroba o mini bocaditos de chocolate.
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