San Valentín está a la vuelta de la esquina y eso significa chocolate. Con tanta gente comiendo más sano, siguiendo dietas y haciendo más ejercicio, queríamos compartir una receta que ofrece a todos una alternativa a la pesada tarta de queso rica y cremosa que es a la vez sabrosa y decadente. Todo empieza con cacao en polvo. Desde la corteza hasta el relleno, ¡tendrás que esconder un trozo antes de que se acabe!
En un bol grande, mezclar la harina de almendras, el cacao en polvo y el eritritol.
En un bol pequeño, mezclar la mantequilla derretida y la vainilla. Añadir a la mezcla seca. Remover hasta que la mezcla se pegue al dorso de la cuchara o espátula. Debe ser desmenuzable, pero lo suficientemente pegajosa cuando se presiona juntos.
Forre el fondo de un molde desmontable de 9 pulgadas con papel pergamino. Presione la corteza en el fondo del molde. Deje enfriar mientras prepara el relleno.
Derretir el chocolate sin azúcar en el microondas o al baño maría, removiendo de vez en cuando. Ten cuidado de no sobrecalentarlo, especialmente en el microondas. El chocolate podría quemarse y habría que volver a empezar. Reservar y dejar enfriar.
Utilice una batidora de mano a velocidad media-baja para batir el queso crema, el edulcorante en polvo y el extracto de vainilla, hasta que estén totalmente incorporados y esponjosos.
Una vez que el chocolate se haya enfriado, incorpórelo a la mezcla de nata a velocidad media-baja.
Transfiera el relleno a la corteza y utilice una espátula para alisarlo por encima. Métalo en el frigorífico durante 2-3 horas, hasta que esté cuajado.
NOTAS: A la hora de servir, añade fresas frescas troceadas por encima.
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