Las bayas mezcladas con jengibre fresco dan lugar a un sorbete bonito y sabroso, perfecto para el postre o, si eres como yo, después de un largo día en la piscina. Además, este sabroso postre aporta una gran cantidad de antioxidantes y es una gran fuente de fibra, un nutriente importante para un sistema digestivo sano. Ummm... ¿me atrevo a decir que este postre es sano?
En un robot de cocina o una batidora, triturar las bayas hasta obtener un puré homogéneo. Reservar.
Mezclar el agua, el zumo de limón, el jengibre y el agua en un cazo pequeño a fuego medio, removiendo, hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Incorporar el almíbar al puré de fruta y batir hasta que se incorpore. Añada la ralladura de limón y pulse durante 5-10 segundos.
Vierta la mezcla en un molde metálico poco profundo y ciérrelo con una tapa hermética. Guárdelo en el frigorífico hasta que se enfríe, unas 4 horas.
Meter el sorbete en el congelador, unas 6 horas.
NOTAS: Si utiliza fruta congelada, mida la cantidad de fruta congelada y descongélela antes de hacer el puré. Este postre dura hasta 1 semana en el congelador, si es que aguanta tanto. Antes de servir, deje que se ablande ligeramente en la encimera. Es posible que tenga que deshacer los trozos en una batidora, hasta obtener una consistencia suave. Me gusta servir el sorbete en un vaso o cuenco divertido.
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