El último día de colegio está a la vuelta de la esquina y, como padre, tienes que estar preparado. Durante el curso académico, los niños participan activamente en deportes, música y otras actividades escolares. Con la llegada del verano, muchos niños se aburren y se pasan el día jugando a videojuegos o viendo la televisión desde por la mañana hasta que usted llega a casa del trabajo.
Somos conscientes de la importancia de la salud mental y le ofrecemos seis maneras de mantener a sus hijos mentalmente sanos durante el verano.
- Mantener la rutina o la estructura: Aunque el verano puede ser más relajado, mantener cierta estructura es útil. Un horario constante para acostarse y levantarse, junto con un horario regular de comidas similar al del curso escolar, pueden proporcionar la estabilidad necesaria.
- Manténgase activo: Ya sea apuntando a sus hijos a un equipo de natación, apuntándolos a clases en un centro comunitario local o asistiendo a campamentos de verano, mantenerlos activos es crucial. La actividad física no solo beneficia su salud mental, sino que también les ayuda a seguir desarrollando habilidades sociales y a hacer ejercicio.
- Comuníquese: Pregunte a su hijo cómo le ha ido el día. Si obtiene respuestas de una sola palabra, intente formular las preguntas de otro modo para animarle a abrirse. Por ejemplo, pregúntale: "¿Qué has aprendido hoy?" o "¿Cuál ha sido tu parte favorita del día?".
- Atención a la evitación o la ansiedad: Los niños con problemas de salud mental pueden evitar o desinteresarse de actividades que antes les gustaban. Fíjese si observa una disminución de la actividad física, una falta de deseo de salir con amigos o familiares o una pérdida de interés por actividades que antes les gustaban. También puede observar un aumento de las actividades solitarias y sedentarias, como:
- Dormir con más frecuencia
- Jugar a videojuegos a menudo
- Ver la televisión todo el día
- Pérdida de interés por la comida o no comer tan a menudo.
Busca patrones: Controlar la actividad diaria de su hijo es una buena forma de detectar cambios de comportamiento. Tal vez permita que sus hijos duerman un poco más durante el verano, siempre que no interfiera con sus actividades o con sus amigos y aficiones. Sin embargo, si empieza a notar los siguientes patrones, puede haber más motivos de preocupación:
- Evita hablar con amigos o familiares
- Se muestra decaído o irritable la mayor parte del tiempo
- Duerme la mayor parte del día con poco interés por la actividad
- Pérdida de interés por la comida, especialmente por las comidas favoritas
Reconocer los signos: La salud mental de un niño puede manifestarse de diversas formas, entre ellas:
- Irritabilidad
- Inquietud
- Comentarios negativos sobre uno mismo
- Preocupación excesiva
- Pérdida de interés
- Desesperanza
A veces, a pesar de sus mejores esfuerzos, su hijo puede necesitar apoyo adicional con los problemas internos a los que se enfrenta. Si observa signos similares de angustia y un cambio de comportamiento, considere la posibilidad de concertar una cita con un especialista en salud conductual.