¿Demasiado pronto para nadar?

La piscina puede parecer atractiva cuando las temperaturas exteriores empiezan a subir, pero ¿todavía hace demasiado frío para nadar? Probablemente. Según el Centro Nacional para la Seguridad en Aguas Frías, es arriesgado nadar en agua a menos de 70 grados Fahrenheit. Para la mayoría de las piscinas del Valle, eso significa que todavía necesitamos que el agua se caliente otros 10 grados. E incluso entonces, tenga en cuenta que la mayoría de las piscinas públicas se mantienen entre 83 y 86 grados. Esperar a que haga frío reduce el riesgo y hace que nadar sea más agradable.

¿Cuál es el riesgo?

Ingerir agua

Los cambios bruscos de temperatura pueden tener un gran impacto en tu cuerpo y aumentar el riesgo de ahogamiento. Piensa en tu reacción ante un susto o una sorpresa inesperados: probablemente jadees y respires profundamente por la boca. Si estás bajo el agua, inhalarás agua en lugar de aire, lo que puede provocar un ahogamiento.

Aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial

Entre el choque del agua fría y la contracción de los vasos sanguíneos para evitar la pérdida de calor, es probable que aumente el ritmo cardíaco y la presión arterial, lo que es peligroso para cualquiera, pero puede ser aún más peligroso para alguien con problemas cardíacos.

Pérdida de movimiento

Su cuerpo priorizará el calentamiento de su núcleo para proteger sus órganos vitales, reduciendo el flujo sanguíneo a sus brazos y piernas. Esto ralentizará tus movimientos y puede afectar a tu capacidad para mantenerte a flote.

Respiración de pánico

Cualquiera de las respuestas involuntarias anteriores al agua fría podría causarle pánico, provocando un aumento de la respiración e incluso niebla cerebral como falta de juicio.

Consejos para nadar con seguridad en agua fría

En el agua a cualquier temperatura, nunca nades solo.

Si decides atreverte con el agua fría, métete poco a poco para que tu cuerpo se aclimate lentamente al agua. Y espera a sumergir la cara hasta que estés seguro de que puedes regular la respiración.

Evita las zonas profundas, donde el agua está mucho más fría, y si no puedes tocar el fondo, ponte un chaleco salvavidas para no tener que depender de brazos y piernas para mantenerte a flote.

¿Cuánto frío es demasiado frío?

Aunque los expertos recomiendan a la mayoría de la gente que no nade hasta que la temperatura del agua alcance al menos los 70 grados, recuerde que su cuerpo puede tener reacciones adversas incluso en aguas más calientes.

Son muchos los factores que influyen en la reacción de nuestro cuerpo, y demasiado frío para una persona puede ser perfecto para otra. La grasa corporal, la aclimatación y el equipo de protección pueden modificar la respuesta del cuerpo al frío.

A cualquier temperatura, lo mejor es dejar que el cuerpo juzgue. Esté atento a las señales de advertencia de que su cuerpo está luchando, como escalofríos, dolor o sensación de que no puede obtener suficiente aire. Si tienes alguna de estas reacciones al agua, es mejor que te sientes en el borde y sumerjas los pies o que te mantengas al margen.