Llegue 20 minutos antes de su cita. De este modo, tendrá tiempo suficiente para registrarse y realizar los trámites necesarios antes de la cita. También le ayudará a pasar el mayor tiempo posible con su médico.

Antes de la cita, anote todas las preguntas o preocupaciones que quiera plantear. Es muy fácil olvidarse de ellas si se confía sólo en la memoria. Anotarlas también le ayudará a priorizar sus preguntas para saber qué preguntar primero. Lleve también una lista de todos los medicamentos que toma actualmente, incluidas las hierbas y los suplementos dietéticos, que cuentan como medicamentos.

Asegúrese de que su historial médico familiar está actualizado. Comunique a su médico cualquier cambio o nueva afección de los miembros de su familia. Su historial familiar es una herramienta muy importante para predecir su riesgo de enfermedad.

Es natural estar nervioso o ansioso cuando se visita a un médico, pero recuerde que estamos aquí para ayudarle. Intente relajarse todo lo posible. Algunos pacientes sufren incluso hipertensión de bata blanca, lo que significa que su tensión arterial sube más de lo normal cuando están en la consulta del médico. Cuando llegue, respire hondo y recuerde que su médico forma parte de su equipo de recuperación.

Seamos sinceros: muchas enfermedades son incómodas de tratar. Pero no debe avergonzarse de hablar de cualquier cosa con su médico. En realidad, omitir detalles o mentir a su médico puede ser malo para su salud porque afecta a su atención, así que cuénteselo todo a su médico. La sinceridad es sin duda la mejor política, sobre todo para la salud.